viernes, 30 de mayo de 2008

En su paso por nuestros pagos, Reikihoy la entrevistó para que nos cuente acerca de su trabajo en Starchild y el objetivo de la Gira del Campo Mundial

El planeta es una familia, una misma gente”

Celia en Palermo, Buenos Aires, Argentina.

Celia Fenn vive en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Desde allí dirige el sitio web Starchild, donde escribe bitácoras y canalizaciones para ampliar la conciencia, fomentando valores como el amor incondicional, el trabajo comunitario y el concepto de “familia global”.
Ha escrito libros sobre los Niños Índigo y Niños Cristal, explicando su rol en la evolución de nuestra conciencia y de la misma Tierra, y también sobre el trabajo con terapias complementarias en Sudáfrica.
Dirige la Fundación Infantil Starchild Global (Starchild Global Children's Foundation), que realiza el Proyecto “Niños de África”.
También viaja por el mundo explicando el proceso de ascensión y evolución espiritual de la Tierra.
El sábado 10 y el domingo 11 de mayo estuvo en Buenos Aires, segunda escala de su Gira del Campo Mundial de la Paz, con la que busca ayudar a la gente de distintas partes del mundo a crear abundancia para ellos y sus comunidades.
En su paso por nuestros pagos, Reikihoy la entrevistó para que nos cuente acerca de su trabajo en Starchild y el objetivo de la Gira del Campo Mundial de la Paz, que lleva un título muy sugerente: “Ser uno”.
¿Qué es Starchild?
Empezó como un sitio web que hice con una amiga en 2003, y eventualmente terminé dirigiendo yo. Se ha convertido en un vehículo para las canalizaciones y lo que escribo, pero también se ha transformado en una organización global, con sitios web y gente de todo el planeta. La razón por la que estoy en Argentina es porque ahora viajo alrededor del mundo, hablando a la gente y realizando talleres para ayudar a profundizar el trabajo de crear paz para el planeta y conectar a la gente.

¿Cuál es el objetivo de la Gira del Campo Mundial de la Paz?

Es crear un campo de paz conectando a la gente en diferentes países. Comencé en Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, vine hasta aquí e iré hasta Londres, Canadá y, en Octubre, a Europa.
La idea es, en cada punto, reunir a un grupo de personas y crear en ellas, en sus corazones y a través de la conexión espiritual entre ellos, una energía grupal de paz, amor y abundancia. Esa energía crea un punto de referencia en la ciudad en que manifiesta, y luego va hacia el próximo punto, conectándose a la gente de ese país. Entonces, eventualmente, para cuando terminemos la gira, habremos conectado cuatro continentes en esta energía de paz con la que estaremos trabajando.

¿Y afectará a todo el planeta?

Sí. No digo que yo sea la única que lo está haciendo. Creo que hay muchísima gente haciendo este tipo de trabajo ahora, pero al ir a diferentes lugares y crear esta energía, la estamos conectando a una red planetaria de energías que está ayudando a crear un sentimiento o energía de paz y abundancia. Porque, para mí, lo importante es la abundancia, que es crear esa plenitud, ese bienestar para todos en el planeta. Ése es el propósito del trabajo que realizo con el Arcángel Miguel; realmente transformar el planeta y crear esta abundancia para todos.
¿Por qué se titula “Ser Uno”?

“Ser uno” es una canción que escribió una amiga mía. Es la persona con la que voy a trabajar en Canadá. Uno de los últimos eventos que haremos en Toronto será un concierto, y vamos a pasar esa canción. “Ser uno” trata acerca de la idea de que el planeta es una familia, una misma gente. Y crear este campo de paz es traer esta idea de unidad de la humanidad, para que la gente deje de mirar lo que nos diferencia y comience a ver cuán conectados estamos como familia humana.
Mucha gente piensa actualmente que vivimos un tiempo de cambios, tanto a nivel físico como espiritual. ¿Por qué cree que hay una necesidad de cambio?

Porque el camino en el que estábamos nos hubiera llevado al desastre. En los noventa tuvimos que tomar una decisión a nivel colectivo: si queríamos continuar de esa manera, o si queríamos cambiar. Y elegimos cambiar. En ese momento, empezaron a llegar los Niños Cristal para ayudarnos a elevar nuestra conciencia. Entonces, desde el año 2000 estuvimos atravesando esta rápida transformación de conciencia donde escogimos transformarnos a nosotros y al planeta abriendo nuestros corazones y volviéndonos esta familia global; para poder así eliminar cosas como la guerra, la pobreza y todo lo que crea tensión y estrés, y nos hace difícil vivir.

Si estamos cambiando nuestra conciencia, ¿por qué hay tantas personas en todo el mundo sintiéndose estresadas y deprimidas?

Porque cuando hay un gran cambio en la evolución, el organismo está sometido a mucha tensión con el objetivo de cambiar. Así es como funciona la evolución. Sentimos una gran tensión al elegir nuevas formas de ser. Es estresante porque lo que solía funcionar, ya no funciona. Entonces, la gente se pone muy tensa cuando descubre que las elecciones que solían garantizarles el éxito, ya no funcionan. Y no saben bien cuáles son las nuevas decisiones que deben tomar.
La gente que se maneja mejor es la que confía en que el proceso de transformación sucederá a la larga. Y creo que los que tienen dificultades son aquellos que tratan de mantenerse en la vieja forma de hacer las cosas.
Así que una vez que pasamos esa tensión, llegamos a un nuevo nivel donde comenzamos ver que todo está en su lugar.
Actualmente pueden percibirse estas nuevas energías que llegan, las nuevas decisiones que se toman. Especialmente en la gente joven de todo el mundo. Realmente quieren cambiar la sociedad, y la forma en la que se hacen las cosas.

¿Qué puede decirnos acerca de la energía del planeta en este proceso?

El planeta está pasando también esta gran transformación. Estamos pasando de la tercera dimensión a la quinta. Para que eso suceda debe haber un reajuste a un nivel más alto, por lo que necesitamos nuevas redes de energía. El planeta está sostenido por redes de luz, al igual que el cuerpo humano. Y esa energía está cambiando. Recibimos mucha más luz y energía del centro de la galaxia, que nos ayudan a energetizar estos cambios. Llamamos a esta energía “códigos de luz”. Están cambiando el ADN de los humanos, y los alineamientos geográficos de las redes del planeta.
Entonces, al activarse estas nuevas redes, la gente está sintiendo la presión para cambiar, abrir sus corazones y verdaderamente abrazar al amor. Porque es amor puro lo que está viniendo del centro de la galaxia.
Así, en cuanto más aceptemos el amor, la paz y la abundancia que viene hacia nosotros, más podremos crear esta nueva tierra. Y el Campo Mundial de la Paz es parte de esa transformación.

Últimamente parece que el tiempo no alcanza, como si se estuviera acelerando. ¿Es sólo una sensación?

No, no es una sensación; es una verdad válida, porque al pasar de la tercera dimensión a la quinta dimensión la frecuencia de la energía cambia, se acelera. Pero hay un truco para vivir en esta nueva y acelerada energía. Tienes que bajar la velocidad, porque a mayor frecuencia, te vuelves más clamo y pacífico. Entonces, si empiezas a correr al ritmo de la nueva energía, vas a generar mucha tensión en tu cuerpo.

La clave para vivir en esta nueva energía es estar con mucha paz, muy centrado y mantener esa energía a través de una respiración profunda. Cuanto más profundamente respiras, más se abre el chakra del corazón.

¿Entonces, la clave está en desacelerarse?

Sí, bajar la velocidad y respirar profundamente.

¿Qué significa ser un co-creador?

Es parte de este proceso del que hablamos. Lo llamamos “evolución conciente”.

Hay un grupo de personas al que llamo “Trabajadores de la Luz”, que están trabajando concientemente con el Espíritu, o la Energía Divina, para realizar estos cambios. En el anterior mundo de las tres dimensiones, la gente solía esperar que Dios hiciera algo y cambiara las cosas. Ahora, trabajamos con Dios; nosotros somos parte del cambio, y tomamos decisiones.
Que Paloma y yo hayamos decidido estar aquí es parte de ese plan, y estamos invitando a la gente en Buenos Aires a venir y sumarse. Así, están co-creando una parte del plan para cambiar a la Tierra. Realmente significa trabajar con el Espíritu, y unos con otros, para realizar la transformación. Por supuesto, también puedes co-crear en tu propia vida.
Puedes pedirle a la energía divina que trabaje contigo para transformar tu vida o crear cosas que quieres en tu vida.
En el mundo tridimensional las personas sabían esto, pero les resultaba extremadamente difícil hacerlo realmente. Entonces, a veces podías crear algo y a veces no, porque no estabas alineado completamente.
El regalo que recibimos ahora es que estamos alineando nuestra energía totalmente con El Espíritu, que ha bajado a nuestros corazones. Y nosotros hemos elevado nuestra conciencia llevándola también a nuestro corazón.
Entonces, las cosas fluyen, porque escuchas lo que la energía divina quiere que hagas. La creación se abre frente a ti.

¿Somos todos, en algún grado, “Trabajadores de la luz”?

Sí.

¿Y cómo podemos conectarnos con la energía divina?

Todos están ahora en la quinta dimensión, así que cada persona que ha decidido continuar en la Tierra tiene la habilidad para co-crear y crear concientemente. Pero en este momento hay una determinada cantidad de personas que están lo suficientemente concientes o iluminadas para saber acerca de este proceso. Nuestro trabajo es concientizar a mucha gente más. Así, eventualmente, todo el que viva en la Tierra será un creador conciente. Ése es el propósito del plan divino.

¿Qué podemos hacer, individualmente, para crear paz?

Una manera es trabajar con grupos, como nosotras. Puedes encontrar un grupo cuya intención sea crear paz. Pero puedes hacer la elección de crear paz en tu propia vida y en tu corazón. Y cuando digo “crear paz”, también quiero decir trabajar en tu comunidad, cuidar a los niños, participar en proyectos que sostengan a la Tierra.

¿Cuáles cree que serán los valores centrales de esta Nueva Tierra?

Amor. Amor Incondicional. Todo se basará en el amor, y todo fluirá desde allí. La gente ya no generará conflictos, sino que los resolverá porque ya no verá diferencias, sino igualdad. Y una vez finalizados los cambios en el sistema económico, la gente compartirá e intentará sostener a otros y a la Tierra, en vez de intentar tomar todo para sí. Y en esa forma de servicio descubriremos que tendremos nuestras necesidades satisfechas también.

¿Por qué no alcanzamos la paz en los setenta, con las campañas y deseos de paz y amor de los hippies?

Lo que pasó con la generación de los hippies es que tenían buenas ideas. Pero la mayoría de ellos tomaban drogas y vivían un estilo de vida salvaje. No estaban conectados a la Tierra. Algo importante de la transformación interior es que debes estar muy centrado y hacer que esta energía trabaje en la Tierra. Por eso no puedes permitirte flotar en un cielo de drogas, mientras todo a tu alrededor se derrumba. Tienes que tener la fuerza, el valor y el compromiso para seguir estos cambios del planeta.
Creo que la generación de los hippies tenía unas ideas maravillosas, y realmente muy buenos escritores y músicos. Pero nosotros somos los que ahora estamos creando una realidad de paz y amor.
Los hippies fueron la generación de la siembra. Los Niños Índigo vinieron por ellos, y los Índigos son los que están haciendo los cambios ahora. Entonces, de alguna manera, la generación de los setenta está logrando su cometido a través de sus hijos.

¿Qué es la Fundación Niños de África?

Es un proyecto que dirijo a través de Starchild para ayudar a una comunidad en Ciudad del Cabo, donde vivo. Dirigimos un programa de alimentación y educación con clases de arte. Dimos becas para ayudar a las personas con su educación.
Básicamente se trata de pedir a la gente donaciones para sostener este trabajo. Y el proyecto está creciendo muy rápido, porque las personas parecen estar interesadas en lo que hacemos.
Parte del trabajo que disfruto es poder ayudar a los niños. Porque los niños son el futuro del planeta. Si puedes darles oportunidades y apoyar su crecimiento, sus sueños, entonces estás ayudando a crear este concepto de “Cielo en la Tierra”, donde un niño puede seguir y manifestar sus sueños, sin importar en qué comunidad haya nacido.
Estos niños nacieron en un ambiente muy pobre y desfavorecido. Con la ayuda de Starchild y todas las personas que donan, somos capaces de elevarlos a un nivel donde sean capaces de elegir una vida mejor.
Eso es genial. Espero que inspire a muchas personas alrededor del mundo.
Creo que en el futuro estaremos trabajando en más de un país. Espero que podamos comenzar algo aquí en Sudamérica. Pero mi foco está en toda África. Espero llegar a Zimbabwe el año que viene. Porque allí hay mucha necesidad. Además, ya tengo allí una infraestructura de “Trabajadores de la Luz” que conozco.
Todo lo que necesitamos es que el gobierno cambie, para que podamos ingresar efectivamente.
Entonces, este proyecto es la expresión de Starchild de manifestar el trabajo. No se trata solamente de canalizaciones y meditaciones. Eso es una parte importante de lo que hace Starchild. Pero esto se trata de manifestarlo y volverlo realidad.

¿Tiene algún mensaje para Sudamérica o Argentina?

Creo que aquí hay una tremenda cantidad de energía espiritual. Hay una gran toma de conciencia en Sudamérica. Van a verlo en los próximos años. Y creo que Argentina será una verdadera parte de eso. Me parece que ya es un líder en ese sentido. Estoy muy impresionada por la increíble energía del lugar.
La energía de Argentina se siente muy suave. Es muy femenina, es una bella energía. Y creo que esa energía esta esperando ser parte de este nuevo despertar, y descubrirán en los próximos años que mucha gente se sentirá impulsada a expresar esta nueva energía. Serán como flores abriéndose en todas partes. Sé que Argentina está atravesando problemas en estos momentos, pero creo que una vez que los hayan pasado, verán los cambios más espectaculares.
Agradecemos a Paloma Fernández-Fernández por su colaboración.
Alfonso Levy.



Es tiempo… de sembrar… de darle un sentido de protagonismo a nuestras vidas…
Andemos el camino en busca de la belleza… de verdad… de armonía… de las
Cosas simples… que hacen al alma plena… llenándolas de amor para que destellen…
de felicidad … que latan los corazones … como tambores … llamando a los otros y
así convertirse en un todo … se dibujaran sonrisas en los rostros … nuestros manos
se unirán … convirtiéndonos en personas hermosas … intuitivas … y amorosas …
así lo a escrito Él। … que en el principio… fue el Verbo.
सिल्विअज़क / Silvia Zak

sábado, 10 de mayo de 2008

Los cuatro mundos del chaman



Una de las cosas más confusas que enfrentan los estudiantes del chamanismo es la forma en que los chamanes miran mundo.

Confunde a mis alumnos en la actualidad y cierta- mente me confundió a mí cuando me iniciaba en esta tradición. En mi época de adolescente, en el campo, a veces mi padre, al igual que los demás agricultores, hablaba de los cultivos y animales que había a nuestro alrededor, y en algunas ocasiones se dirigía a ellos como si los cultivos y los animal fueran seres inteligentes, capaces de comprenderle y responderle. A pesar de que yo también aprendí a hacerlo, tuvo que transcurrir bastante tiempo para llegar a comprender el proceso.

En una época determinada, todas las conversaciones con los árboles, flores, insectos, rocas y edificios que tenía lugar a mi alrededor, me impedían concentrarme en mi trabajo. Entonces, de algún modo, aprendí a abrirme y cerrarme aquel tipo de concienciamiento, sin saber cómo lo hacía. De M'Bala, mi maestro chamán en África, aprendí a fusionarme con los animales de la jungla, después de entrar en un trance profundo. Creía que el estado de trance era el me dio de conseguir el cambio, hasta que me di cuenta de que él lo lograba en un abrir y cerrar de ojos, sin entrar en trance Evidentemente el trance no era más que un instrumento y n la causa del cambio experiencial.

Mi tío kahuana hawaiiano, Wana Kahili, me enseñó a emprender viajes interiores repletos de asombro y terror, y a discernir augurios en las nubes, hojas y muebles. Sin embargo, también me enseñó a ser muy consciente de mi estado al despertar y a cómo no ver augurios, ya que en ciertos momentos esto puede ser igualmente importante. Mi padre, M'Bala y Wana Kahili dedicaron muy poco tiempo a explicarme los fenómenos que me enseñaban a experimentar. Eran todos del parecer de que la experiencia es el mejor modo de aprender y de que las explicaciones intelectuales supondrían una traba. Este fue un buen método para salir de mi obstinación mental e introducirme en mi cuerpo, pero el hecho de tener que afrontar las dudas y temores generados por la cultura no chamánica en la que también vivía demoró considerablemente mi aprendizaje. En mis propias vivencias como alumno y como maestro, he descubierto que satisfacer el intelecto suele reducir las barreras analíticas y emocionales que dificultan el aprendizaje, permitiendo una asimilación mucho más rápida de la experiencia. Por ello, he pasado muchos años analizando, sin juzgarlas, mis experiencias personales, así como las de otros chamanes, a fin de adquirir una mayor comprensión de lo que hacemos cuando lo hacemos, para poderlo compartir más fácilmente. El auténtico punto de partida fueron las enseñanzas de Wana Kahili sobre los cuatro mundos (niveles o clases de experiencia) entre los que todo el mundo fluctúa espontánea y, por regla general, inconscientemente, pero que los chamanes cultivan a conciencia.

Se trata del ike papakahi (literalmente: primer nivel de experiencia),

el ike papalua (segundo nivel de experiencia),

el ike papakolu (tercer nivel de experiencia)

y el ike papaha (cuarto nivel de experiencia).

En términos generales, me explicó que éstos representaban respectivamente el mundo ordinario, el mundo psíquico, el mundo de los sueños y el mundo existencial. Por razones didácticas he optado por definirlos como mundos objetivo, subjetivo, simbólico y holístico. También me dijo que dichos mundos eran comunes a todas las personas, no sólo a los chamanes, y que la única diferencia consistía en que los chamanes los utilizaban con conocimiento y propósito. También agregó que gran parte de la con fusión en la vida de la gente emana de una mezcla de dichos mundos en la mente y en el habla.

Mi objetivo era el de instruir a mucha gente en poco tiempo sobre la experiencia chamánica, por lo que a pesar de un punto de partida tan favorable, me quedaba mucho por aprender. Lo que figura a continuación es un breve resumen de dicha búsqueda e investigación.

¿Qué hacemos cuando realizamos un trabajo chamánico?

Hablamos con la naturaleza y con los espíritus; cambiamos el tiempo y creamos acontecimientos; curamos mentes y cuerpos, y canalizamos extraños seres; volamos fuera del cuerpo, nos trasladamos a otras dimensiones y vemos lo que otros no pueden ver; además, pagamos nuestros impuestos, lavamos el coche y hacemos la compra.

¿Hay algo que sirva de conexión entre actividades tan diversas, o se trata simplemente de una serie de conocimientos independientes?

Existe una pista importantísima en el primero y fundamental principio de Huna, término genérico de la filosofía polinesia de la vida en la que yo me formé. Dicho principio afirma que «el mundo es lo que crees que es».

Otra forma más popular de decir lo mismo es:

«nosotros creamos nuestra propia realidad».

Sin embargo, la mayoría de la gente que lo dice no lo acepta plenamente, porque creen que lo único que eso significa es que todo lo malo que les ocurre es culpa suya. Incluso los que lo aceptan con una comprensión más profunda siguen limitando su significado a la idea de que son responsables de sus sentimientos y de su experiencia, y de que si convierten sus pensamientos negativos en positivos, comenzarán a atraer una experiencia positiva, en lugar de negativa. Los chamanes, sin embargo, van mucho más lejos.

Para nosotros, no sólo significa atraer la experiencia con nuestro pensamiento, sino verdaderamente crear realidades. Con nuestros supuestos, actitudes y expectativas, hacemos que las cosas sean posibles o imposibles, reales o irreales. En otras palabras, cambiando el marco de la mente podemos hacer cosas ordinarias y no ordinarias en la misma dimensión física que compartimos con todos los demás. Repito que esto no es privativo de los chamanes. Lo único distinto es la forma en que aplicamos el principio. La forma de cambiar la experiencia y poder usar facultades no normales en una realidad determinada consiste en cambiar un conjunto de creencias (o suposiciones, actitudes y expectativas) acerca de dicha realidad, por otro conjunto. Parece muy sencillo y lo es. Lo más difícil -y puede serlo en grado sumo para algunos- es aceptar su simplicidad, porque esto significa cambiar la idea que uno tiene de la realidad.

El modelo que presento a continuación ha sido específicamente diseñado para que los chamanes modernos puedan distinguir clara y conscientemente entre distintos niveles de realidad o conjuntos mentales. Esto no sería necesario en una sociedad más familiarizada con el chamanismo y con una mejor disposición hacia la aceptación del mismo.

Se realizarían los mismos cambios, pero de un modo más intuitivo, porque habría menos conjuntos mentales contradictorios con otras filosofías, tanto religiosas como seglares. Imaginemos, por ejemplo, a un antropólogo moderno estudiando una cultura indígena en una isla del Pacífico meridional.

Un buen día aparece el chamán del pueblo y les comunica a sus conciudadanos que, mientras estaba en el campo quitando las malas hierbas, la diosa Hina ha descendido por un arco iris y le ha advertido que se acercaba un huracán, antes de convertirse en pájaro y salir volando. El chamán alterna fácilmente el trabajo del campo con el de hablar con la diosa y sus conciudadanos lo aceptan sin dificultad alguna, porque esperan que el chamán sea capaz de realizar ambas tareas. Sin embargo, es probable que la mente del antropólogo se rija por un conjunto de ideas en las que sólo haya cabida para la alucinación inducida por las drogas, la aberración mental, la farsa, o la dramatización de una percepción ordinaria.

La posibilidad de que el chamán se comunique realmente con un espíritu la elude por completo, así como su propia capacidad para hacer otro tanto. Al hablar a continuación de los distintos mundos, es conveniente tener en cuenta que se pueden penetrar someramente, como quien se moja los dedos de los pies en un estanque, o con la plenitud de quien se zambulle en las profundidades del océano.

Ike papakahi:

El mundo objetivo ... El mundo del primer nivel es lo que la mayoría de la gente en la sociedad moderna llamaría realidad ordinaria.

Tomando como ejemplo un prado en pleno bosque, la mera experiencia sensorial del mismo (los colores de las plantas, la tierra y el firmamento, el olor de las flores, el canto de los pájaros, la sensación de la brisa en la piel, la percepción del movimiento de una gama con sus cervatillos) tendría lugar en un marco objetivo. Desde esta perspectiva también parecería evidente e incuestionable que el prado tiene unas dimensiones determinadas, un número concreto de árboles de ciertas especies, que unos son de madera dura y hoja caduca y otros coníferas, que una cantidad específica de animales de distintos géneros puebla la zona, que alguien es propietario de la misma, etc. Todo esto sería evidentemente cierto, pero sólo a dicho nivel de percepción.

Este primer nivel, por evidente que parezca, sólo es perceptible de ese modo gracias a una creencia o supuesto fundamental que sirve de marco de referencia al mundo objetivo: el supuesto de que todo es independiente. Éste es el supuesto que da cabida a la experiencia sensorial directa, la física clásica y las diversas filosofías de causa y efecto. Suele ser bastante difícil que la gente formada en dicha creencia sea capaz de verla como un simple supuesto. Es evidente que aparenta ser la única verdad posible. Pero ésta es la naturaleza de los supuestos fundamentales. Toda experiencia tiende a ser consecuente con los supuestos acerca de la experiencia. Es como ponerse unas gafas de color rosa y olvidar que se llevan puestas.

Si uno jamás recuerda que se las puede quitar, siempre pensará que el color rosa es el único y natural del mundo. La falta de consonancia se manifiesta cuando uno descubre, consciente o inconscientemente, otros supuestos, como por ejemplo cuando se le caen las gafas, o cuando recuerda que algún día se las puso, o cuando sueña con un mundo verde.

Entonces uno puede abrirse a la experiencia de otros niveles. El chamán aprende lo antes posible que el mundo objetivo no es más que una forma de ver. La idea de que todo es independiente es muy útil y poderosa. Ha estimulado los viajes, la exploración, la ciencia, la industria y todos los milagros de la tecnología moderna, incluidos los que han permitido que esta obra se publique.

Sin embargo, también ha servido para justificar la esclavitud, el racismo, las guerras, la vivisección, la contaminación y la explotación abusiva de los recursos del planeta. Debemos comprender que el supuesto en sí no es bueno ni malo. Los seres humanos debemos crear otros supuestos relacionados con los sistemas de valores antes de poder introducir el concepto:

De bueno o malo, y éstos pueden operar en cualquier otra nivel de la realidad.

Por ejemplo, observando objetivamente el mencionado prado, puede considerarse como bueno porque constituye una fuente de nutrición para diversos animales. O puede considerarse como malo porque ocupa un valioso espacio, que sería mejor utilizar para construir casas o alimentar seres humanos.

El caso es que el uso o abuso del medio ambiente o de sus habitantes se basa en la idea de que las cosas son independientes, vistas desde un sistema de valores personal.

Dos supuestos secundarios del mundo objetivo son el de que todo tiene un principio y un fin, y el de que todo efecto es producto de una causa. Algún acto u otro constituye la causa del nacimiento o principio de la existencia de las cosas, que un día mueren o dejan de existir. Esto es de vital interés en el pensamiento objetivo y despierta grandes polémicas en cuanto a las causas físicas de las enfermedades y al momento exacto en que un grupo de células se convierte en un ser humano.

Se gastan enormes sumas de dinero para determinar las causas sociales y ambientales de la delincuencia, y en la conservación de edificios históricos, porque su desaparición supondría una pérdida cultural. Y la gente sufraga toda clase de cargas emocionales y económicas, a fin de descubrir el trauma específico de su infancia responsable de su desdicha actual, y para prolongar la existencia del cuerpo físico.

Todo ello tiene perfecto sentido visto desde el supuesto antes mencionado, pero desde otras perspectivas no tiene sentido alguno. Algunas personas evalúan el mundo objetivo como nocivo y procuran huir del mismo, menospreciarlo o negarlo.

Sin embargo, en el pensamiento chamánico, el mundo objetivo es simplemente otro lugar donde operar, y el proyecto chamánico es hacerlo con eficacia en cualquiera de los mundos. Por consiguiente, en su función esencialmente curativa, el chamán podrá utilizar supuestos del mundo objetivo, a fin de adquirir pericia en métodos de curación como el masaje, la quiropráctica, las hierbas y medicinas, la cirugía y el ejercicio, o la nutrición y la cromoterapia, sin limitarse a los supuestos de dichos métodos.





Ike papalua:

El mundo subjetivo Ahora supongámonos de nuevo en el prado. En esta ocasión somos conscientes de la interdependencia del mundo natural, de las funciones de apoyo mutuo desempeñadas por los elementos de luz y sombra, viento y agua, tierra y piedra, árboles, pájaros, flores e insectos. Más que meros observadores, nos sentimos parte de dicha interdependencia. Puede que sintamos la emoción de la paz, la felicidad, el amor, o el asombro.

O puede que seamos conscientes de la estación y acudan a nuestro recuerdo las estaciones pasadas y venideras. Si uno es chamán, o psíquicamente sensible, es probable que pueda realizar un cambio interno más profundo y percibir las auras, o campos de energía, de todo lo presente, así como la interrelación de dichas fuerzas. Puede que logre conversar con las plantas, los animales y las piedras, o con el viento, el sol y el agua, compartiendo sus historias y sus secretos. Según la formación, experiencia y pericia de cada uno, podrá ser incluso consciente de los espíritus de la naturaleza y comunicarse con los mismos, o con la sobrealma o aumakua del propio prado. Sin moverse del lugar, puede que de pronto presencie una escena de hace cien años, de indios acampados después de una buena cacería, fumando sus pipas alrededor de la hoguera y dándole gracias al gran espíritu. Es incluso posible que se sienta como uno de ellos. Los ejemplos precedentes de experiencias en el mundo subjetivo son posibles gracias al supuesto básico de dicho nivel, que sostiene que todo está interrelacionado, con el apoyo de los supuestos secundarios de que todo forma parte de un ciclo y de una transición, y de que todos los acontecimientos son sincrónicos. En el marco de referencias de este mundo, la telepatía y la clarividencia son hechos naturales, tan incuestionables como la acción de una palanca en el mundo objetivo. La comunicación mental, independientemente de la distancia y con todo cuanto existe, es posible gracias a que el mundo está interrelacionado. Se pueden experimentar emociones gracias a la conexión empática. Las auras son visibles y tangibles porque la energía es el vínculo que las enlaza. Se pueden conocer vidas pasadas y futuras porque la vida es cíclica y el tiempo sincrónico. La muerte, a este nivel, no es más que una transición, parte de un ciclo, mientras que en el mundo objetivo es un fin. Todo acerca de este nivel es cierto, pero, una vez más, sólo desde la perspectiva del mismo. Ésta es la razón por la que a la gente orientada primordialmente hacia el mundo objetivo le resulta tan difícil aceptar la veracidad de los fenómenos psíquicos y las ciencias subjetivas como la astrología, y a aquéllos orientados primordialmente hacia el mundo subjetivo les es sumamente difícil explicar sus experiencias a sus amigos anclados en la objetividad.

Ninguno de dichos mundos tiene sentido visto desde la perspectiva del otro. Si uno se limita a nacer y a morir, las vidas anteriores son patrañas. Si las estrellas están a tantísimos millones de kilómetros de la tierra, cualquier influencia es absurda. Por otra parte, si todo está interdependientemente conectado, la tala indiscriminada de árboles para construir ciudades es un acto suicida, y si uno ha pertenecido a otra raza en una vida anterior, odiar dicha raza en la actualidad es pura hipocresía.

La solución chamánica a dicho dilema se halla en el séptimo principio de Huna:

«la eficacia es la medida de la verdad». En lugar de intentar decidir cuál de estos puntos de vista es el correcto, el chamán adopta indistintamente el más eficaz y apropiado a cada objetivo curativo. Los métodos curativos chamánicos a este nivel utilizan la sugestión telepática y las formas mentales, la acupuntura o la acupresión, así como el equilibrio, transferencia y movimiento de energía, ya sea manual o con la ayuda de instrumentos tales como cristales, y formas y pautas especiales de energía.

Ike papakolu:

el mundo simbólico Nos encontramos una vez más en el prado, sólo que en esta ocasión dejamos volar la imaginación y en su claridad vemos nuestra propia loa al amor y a la vida, los árboles se convierten en representaciones de nuestra fuerza interna y máximas aspiraciones, los pájaros cantan promesas de alegría y los rayos del sol son la caricia de Dios en nuestro rostro.

Uno se siente impregnado por la belleza del lugar y tan conmovido que, según la inclinación de cada uno, escribe inmediatamente un poema o pinta un cuadro para capturar aquella sensación. Ahora nos habremos trasladado a un conjunto mental dotado de su propio supuesto básico: todo es simbólico. Con una formación chamánica uno puede ir más allá y procurar discernir augurios orientadores en la formación de las nubes, de las hojas o de los pájaros en vuelo.

O llevar a cabo un ritual que consagre el prado, convirtiéndolo en el mejor lugar de curación para futuros visitantes. Una progresión de ideas típicamente chamánica a este nivel es la de que, si todo es simbólico y los sueños son símbolos, esta realidad es también un sueño. Así pues, un aspecto de la pericia chamánica consiste en saber penetrar en los sueños y transformarlos. Puede que a estas alturas alguien se pregunte ¿de qué es todo simbólico? y ¿a quién pertenece el sueño? En este nivel sería correcto afirmar que todo es simbólico de todo lo demás, pero esencialmente de quien lo percibe, y que el sueño es el sueño de todo cuanto existe, pero especialmente del sujeto. O, alternativamente, podríamos afirmar que en el nivel simbólico la totalidad de la experiencia personal del sujeto es un reflejo de sí mismo, incluida toda la gente y objetos que le rodean.

Cambiar la experiencia de este nivel, supone que uno puede cambiar los símbolos, la interpretación de los mismos o cambiarse a sí mismo, para que así cambie el reflejo. Los supuestos secundarios son los de que todo forma parte de un orden y existe en relación a otra cosa, y que todo significa lo que uno decide que signifique. Muchos investigadores científicos y teóricos matemáticos se aferran a este nivel, intentando descubrir pautas y relaciones significativas en la estructura aparente del universo, e ignorando con frecuencia el efecto que sobre su investigación provocan sus propias decisiones en cuanto a lo que es significativo, así como ignorando toda aplicación objetiva de su investigación. Para los chamanes, u otras personas simbólicamente sensibles, es útil darse cuenta de que las creencias se reflejan en el cuerpo y en las experiencias de la vida, y percibir la facilidad con que cambian las condiciones y las relaciones, cuando también cambian los conjuntos de creencias.

Los métodos de curación chamánicos -en este nivel- incluyen todos aquellos principios basados en la fe, las terapias verbales y de visualización (incluido el hipnotismo), las afirmaciones de programación neurolingüística, la orientación de imágenes, los placebos, los sueños, y el uso de amuletos y talismanes.

Ike papaba:

El mundo holístico, en esta ocasión uno no está en el prado, sino que es el prado. Siente como la clorofila de las hojas convierte la luz en energía utilizable, al tiempo que sus propias raíces absorben elementos nutritivos de la tierra y ofrece encantado su néctar a la abeja que recoge el polen para compartirlo con otras flores. Como la abeja, disfruta libando el néctar y, sin pensarlo, sabe que parte del polen será compartido con otras abejas y que una buena cantidad será transportado a las extensiones de sí mismo en la colmena. Siente un cosquilleo en la garganta al emitir su canto de apareamiento y mueve las plumas de la cola para conservar el equilibrio sobre la rama de un pino al borde del prado, y como pino sabe que está al margen del prado, pero forma parte de lo que hace que el lugar sea lo que es. Esto no es más que una pequeñísima muestra de la experiencia a nivel holístico. En este caso el supuesto básico es que todo es uno.

En términos prácticos, es el sentido de identidad de uno con uno mismo. La experiencia más profunda acostumbra a llamarlo «conciencia cósmica», lo que supone un intento sumamente lamentable de describir una sensación de unicidad con el universo, esencialmente indefinible porque las palabras y el lenguaje son simplemente incapaces de contener dicha experiencia. Su rasgo más común y superficial consiste en la sensación de saber que uno existe. Descartes utilizó un enfoque simbólico muy de tercer nivel, para justificar dicha sensación de ser, cuando dijo: «Pienso, luego existo». El enfoque objetivo podría ser «siento, luego existo». Sin embargo, en el cuarto nivel holístico es probable que no logremos mejorar la definición de Popeye, que dijo: «Soy lo que soy y eso es todo lo que soy».

En el mundo holístico no existe sensación alguna de distinción entre uno mismo y lo que sea con lo que uno se identifique como sí mismo. En la medida que uno es consciente de dicha identificación, uno opera en el reino holístico, y en la medida que uno sea consciente de «lo demás» estará operando en otros reinos. Habremos podido comprobar que, en nuestra progresión de un mundo a otro, la sensación de separación -atributo bastante primordial y característico del mundo objetivo- decrece en el mundo subjetivo (una mayor sensación de conexión indica menor separación) y es todavía menor en el mundo simbólico (a pesar de que el nivel del reflejo todavía denota que se refleja algo ajeno). Una persona también puede ser holísticamente consciente de lo que se considera como «sí mismo», al mismo tiempo que lo es no holísticamente de lo que aparece como «no sí mismo». Así pues, el miembro de una tribu en África occidental puede identificarse holísticamente con su propia tribu (es decir, puede no tener un sentido de identidad personal, aparte de como componente de su tribu) y una visión completamente objetiva, separatista y hostil de otra tribu. A pesar de que la identificación holística es algo natural en la experiencia humana (mucha gente extiende normalmente su sentido de identidad a sus posesiones personales, a la familia, a la ciudad o a su país), se precisa una destreza considerable para poder penetrar y operar conscientemente en dicho mundo.

Los actores y las actrices, cuya profesión emana de una antiquísima tradición chamánica, son los mejores practicantes conocidos de dicho arte en la actualidad. En la antigüedad, y hasta cierto punto hoy en día, los chamanes eran y son capaces de adoptar la identidad de animales, espíritus de la naturaleza y de ciertos arquetipos que aparecen bajo capa de dioses y diosas. En dicho estado de identificación, adquieren las cualidades y los poderes de los entes en cuestión. Al igual que un buen actor, normalmente tímido, puede interpretar convincentemente el papel de un héroe seguro de sí mismo con una mentalización adecuada, el chamán logra tener la fuerza de un oso o la sabiduría de un dios gracias a la contemplación y a una interpretación tan perfecta del papel, que el papel le interpreta a él. Esto se desprende del supuesto secundario de este nivel, que sostiene que el saber engendra el ser. «Realiza la obra y gozarás del poder», ha dicho Emerson. A este nivel, existen esencialmente dos modos de curación chamánicos. En primer lugar, existe la «canalización», por medio de la cual se adopta, en mayor o menor grado, la identidad de alguien con mayores poderes de curación, o uno se identifica con un poder curativo superior, para actuar sobre alguien con fines curativos. En segundo lugar, existe un proceso que yo denomino «grokking and guiding», por el que uno se identifica con la persona que debe ser curada, o se convierte en la misma, y entonces se cura a sí mismo.

Ni que decir tiene que, para practicar con éxito este segundo método, hay que estar muy seguro de sí mismo. De lo contrario, uno puede sentirse tan perturbado por el estado del otro que se vea obligado a abandonar el nivel holístico sin poder operar con eficacia en el mismo, o bien olvida su auténtica identidad, adquiriendo los síntomas del otro sin llegar a ser capaz de curarse. Puede que las personas que sean fuertemente empáticas experimenten esto con frecuencia.

Muchos terapeutas, por ejemplo, se identifican hasta tal punto con los problemas de sus pacientes o clientes que pasan a padecer las dolencias que intentan ayudar a curar. Por consiguiente, cuando les enseño a mis alumnos a curar en el nivel holístico, les recomiendo que limiten todo proceso de identificación a un máximo de un noventa y nueve por ciento, de modo que el «uno por ciento de chamán» siempre pueda volver a la identidad de partida. Desplazándose entre mundos Cambiar de conjunto mental o desplazarse entre los diversos mundos plenamente consciente es un proceso sutil y delicado. Una aproximación a lo que entonces ocurre lo constituye la experiencia de observar esta página escrita. Uno puede leer las palabras y absorber la información, a continuación verificar los posibles errores tipográficos y ortográficos, luego fijarse en el cuerpo y estilo de impresión y en la calidad del papel, y por fin ser consciente de que esta página forma parte de un libro, en un lugar y un momento determinados.

Lo único que habrá cambiado habrá sido la percepción, modificada a voluntad para variar la experiencia. En el desplazamiento entre los distintos mundos chamánicos el proceso es muy parecido.

Lo único necesario para cambiar lo que uno se propone consiste en modificar los supuestos relacionados con dicho objetivo.

El mayor obstáculo, tanto para esto como para otras prácticas chamánicas, es la intromisión de análisis críticos procedentes de otros niveles. Es muy difícil practicar la telepatía, por ejemplo, si uno no deja de decirse a sí mismo que el tema psíquico es una tontería. Asimismo, la visualización no servirá de gran cosa si uno persiste en preguntarse: «¿me lo estoy inventando?».

De igual modo, es muy difícil ganarse honradamente la vida si uno se identifica a sí mismo como ser espiritual, e identifica el dinero como algo no espiritual.

Para lograr desplazarse con facilidad y eficacia entre estos mundos es necesario poder practicar el abandono de los supuestos de cada mundo en particular, así como el análisis crítico que se desprende de los mismos, antes de entrar en el próximo. Con (muchísima) práctica, esto llega a convertirse en algo automático.

Lo que sí ayuda enormemente es quererse a sí mismo sin reservas y confiar en el D´s que nos habita. Claro que esto sólo son buenos consejos, tanto para un chamán como para quien no lo es.



Posted by Picasa

jueves, 8 de mayo de 2008

Nuevas Ideas ... Para Diagnóstico y Terapia


Uso de campos de color
Los Campos de color son muy importantes para el terapeuta sintónico.
Este documento es una introducción a este concepto y señala la dirección de una posible investigación.
Aparecen nuevas ideas cuando contemplamos el significado y la gran cantidad de información que puede obtenerse al medir la sensibilidad al color de nuestros pacientes en la periferia.
El uso de campos de color es una parte del tratamiento integral que permite al terapeuta obtener más información de la que dispone usando tan sólo un objeto blanco para medir la forma y el punto ciego.
Los campos de color son la parte más sensible del campo visual, siendo los primeros en contraerse y los últimos en expandirse.
Los campos de color proporcionan también información para calibrar tanto el estado físico como emocional del individuo.
Este artículo hablará de los procedimientos habituales para medir campos de color y analizar resultados así como proponer nuevas interpretaciones de cómo pueden usarse los campos de color en el futuro.
Los campos de color son medidos de la misma manera que medimos el campo de forma blanco.
Vamos acercando la tarjeta con colores en degradee desde la periferia hacia el punto central de fijación y hacemos que el paciente responda cuando la saturación cromática del objetivo móvil iguale al color que es colocado en el punto de fijación.
Se trazan ocho puntos cardinales y luego se conectan.
Es preferible usar un objeto del mismo color que el que hayamos fijado en el área de comparación o de control.
Los campos son medidos secuencialmente:
verde, rojo, y finalmente, azul; normalmente el verde es el más pequeño y azul el más grande. El verde, que es el campo más pequeño, es el más sensible a condiciones extremas.
Es a menudo el primero en contraerse. La constricción del campo verde a nivel físico a menudo indica una infección focal en el coroidal o sistema vascular retiniano.
El sistema vascular retiniano es afectado, sobre todo, cuando hay infecciones en dientes, amígdalas y senos.
Las constricciones verdes también indican envenenamiento exógeno (fuera del individuo), o endógeno (dentro del individuo), la creación un foco de infección en la retina.
El trazado empírico del campo verde a lo largo del día determinará si la toxemia es de origen exógeno o endógeno.
El modo más exacto de hacerlo consiste en usar el trazado propuesto por Dale Fast, O.D., en su libro Blue Book1.
Este proceso de determinación queda fuera del alcance de este artículo.
La sensibilidad reducida frente al verde también podría indicar un edema de tejido, sobre todo en la región pulmonar o cardíaca.
Las constricciones del campo verde pueden también estar relacionadas con la disfunción inmune y por lo tanto implicar dificultades con la glándula timo.
Me gustaría proponer que el color fuese una forma de información energética, que es transmitida y registrada en nuestros sentimientos y emociones.
La posibilidad de formular la idea de que estas emociones puedan influir en nuestros estados psicológicos.
Las constricciones del campo verde puede indicar que una persona tenga dificultades en sus relaciones personales o familiares.
Una pérdida de sensibilidad frente al verde también podría implicar emociones como amargura, pena, cólera, egocentrismo, soledad, y carencia de expresiones de perdón en el aspecto psicológico de la persona2.
El segundo campo en color que estamos interesados en medir es el rojo, que representa nuestra integralidad sistémica.
Las dificultades en el campo rojo por lo general implican problemas de salud que son más crónicos en la naturaleza e indican congestión, sobre todo del sistema circulatorio. Además, las constricciones del campo rojo podrían indicar estancamiento intestinal, estreñimiento o una dieta alta en lípidos y grasas.
Las constricciones en el campo rojo también indican condiciones sistémicas como hipertensión, diabetes, acompañados de problemas circulatorios.
La pérdida del campo rojo puede representar una pérdida de energía vital asociada con la fatiga crónica.
Las cuestiones emocionales pueden ser asociadas con la separación de la familia y/o un lugar, y produciendo depresión o pena.3 Desde un punto de vista psicoeducativo, el campo rojo está estrechamente correlacionado con el campo simbólico.
El test del campo simbólico mide la capacidad de una persona para reconocer símbolos como círculos, cuadrados, triángulos y rectángulos al ser traídos de la periferia.
La pérdida del rojo en este contexto podría indicar un defecto macrocelular y tener una correlación con problemas de lectura.
La sensibilidad reducida frente al campo rojo también puede ser relacionada con la disfunción suprarrenal.
La función endocrina de las glándulas suprarrenales suministra la base enérgica a cuestiones vitales como la supervivencia y cómo se adapta al entorno.
Como esto se relaciona con cuestiones de seguridad, también puede reflejar la relación de alguien con los bienes materiales, con el abuso de apetitos, y excesiva autoindulgencia4.
A menudo el campo rojo aparece entrelazado con los campos verdes, indicativos de una condición tóxica desde el punto de vista del equilibrio psicológico o fisiológico.
El campo azul es el tercero en ser trazado y es habitualmente el más grande de los tres campos.

Tradicionalmente el campo azul se usa para representar la integridad energética del corazón y el sistema suprarrenal.
Las constricciones azules pueden indicar un desarrollo de catarro, tiroides y toxemia paratiroidea, dolores de cabeza, migraña, y a veces infecciones de seno.
A nivel emocional, los campos azules a menudo representan la expresión creativa así como cuestiones de integridad, miedo, timidez y claridad de pensamiento.
El campo azul también puede representar relaciones de odio, de amor, resentimientos, pena y enfado, así como aquellos aspectos que tienen que ver con la concentración y el conocimiento de sí mismo.
El azul se asocia a menudo con la capacidad de tomar decisiones y con el poder de la comunicación verbal.
Esto puede incluir la capacidad de expresión y de ejercer el juicio y el pensamiento críticos. También se ha relacionado Los campos azules con la glándula pineal y por lo tanto pueden relacionarse con las más altas expresiones espirituales, con la conciencia y el conocimiento de sí mismo.
Las asuntos relacionados con este área tienen que ver con la dificultad de aprendizaje, el pensamiento vago o confuso, la estrechez mental, un alto nivel de racionalización o la inconsciencia.
Estos individuos pueden ser ilógicos, irracionales, o simplemente carecer de la conciencia de sí mismo.
La desaparición del campo azul representa la tensión psicológica o stress, probablemente con más exactitud que los otros dos campos.
A menudo se relaciona con internalización de la tensión y, por lo tanto, a menudo aparece asociado con problemas de dolor de cabeza, sobre todo migrañas.
A nivel físico, las constricciones azules implican la energía integral del individuo y, por lo tanto, pueden indicar problemas de corazón y agotamiento suprarrenal.
La prescripción básica para las constricciones de los campos rojo y verde de campaña es el delta mu o amarillo-verde.
Esto facilita el proceso de desintoxicación.
Si sólo el campo verde se constriñe, entonces no se trata de una cuestión de desintoxicación, sino de una infección local y se usaría en ese caso una combinación de mu epsilon y azul-verde como filtro de partida.
Se utiliza el filtro Mu epsilon porque, por lo general, éste se asocia con una infección de tipo local.
Sin embargo, si se considerado que la infección es exógena, debe entonces eliminarse la fuente de toxemia y usar entonces la opción del filtro mu delta para la desintoxicación.
Las constricciones del campo azul por lo general indican la necesidad de apoyo emocional y a menudo indican el empleo de omega alfa o alfa epsilon.
Estos filtros para el equilibrio fisiológico a menudo son combinados también con u delta.
La disminución del campo azul también pueden ser indicativa de tensión severa o dolores de cabeza.
Si es así, comience con la omega epsilon o el añil para paliar el dolor.
El Mu epsilon puede añadirse después de varios tratamientos, cuando el dolor haya disminuido.
Debe anotarse el momento de día en que medimos el campo.
Esto es muy importante en lo que atañe a las condiciones tóxicas y ayuda a determinar si la fuente de toxicidad es interna o autoembriagadora.
El empleo de cartas de todos los campos de color nos da una información que no nos la proporciona el campo de forma blanco, y nos permitiría descubrir la sensibilidad todos los colores y no solamente al rojo, verde y azul.
Usando cartas con los siete colores básicos podríamos calibrar con más especificidad la capacidad de asimilación del campo visual del individuo.
También podríamos trazar símbolos y ver cuales símbolos pueden ser representativos de ciertos tipos de psicopatías, problemas educativos o psicofísicos.
Esto abre una nueva área de investigación sobre el terreno.
El test de campos de color nos da una información que color que no podemos obtener por ningún otro camino.
Por eso resulta tan esencial para la práctica de syntonics.
Las pruebas de campos en color son valiosas para el diagnóstico y la supervisión de nuestro tratamiento y ofrece unha imagen iontegral del equilibrio psicofísico y emocional del individuo. La apertura del campo de color podría ser sinónimo del crecimiento psicofísico de nuestros pacientes y sabremos que nuestra terapia no será completa mientras que los campos de color no recobren su extensión habitual o normal.


COLOR FIELDS IN SYNTONICS por Larry Wallace, O.D. “Journal of Optometric Phototherapy”, March 2002 Notas: 1. Fast Dale, Syntonic Blue Book. College of Syntonic Optometry, Ithaca, N.Y., 1985 2. Myss, Caroline. Anatomy of the Spirit, N. Y.: Three Rivers Press 1996, pp 96-101. 3. Ibid. 4. Searfoss, John, Garzia, Ralph,”Tunnel Vision: A Loss of Visual Sensitivity in School Age Children.” Journal of Optometric Development, Fall 2000, Vol 31p 128 Traducción del inglés para Webislam por Hashim Cabrera.

miércoles, 7 de mayo de 2008

LA MEDITACIÓN FORJA NUEVAS CONEXIONES NEURONALES

La meditación y la disciplina mental pueden cambiar el modo de trabajar del cerebro.
A los monjes budistas la meditación les permite alcanzar niveles de consciencia inusuales gracias a la creación de conexiones neuronales que no existen en los individuos que no suelen realizan prácticas contemplativas.

Así lo han comprobado los investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison (EE UU) que desde 1992 llevan a cabo un estudio en colaboración con el actual Dalai Lama y otros monjes budistas muy experimentados en el arte de la meditación. Los últimos resultados de este estudio, liderado por los neurocientíficos Antoine Lutz y Richard Davidson, han sido publicados en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.
Hasta ahora fenómenos como la paz interior y la serenidad adquiridos a través de la meditación se interpretaban recurriendo a fuerzas metafísicas. Hoy, gracias a este estudio, los efectos de estas prácticas se han 'traducido' al lenguaje científico.
Los monjes budistas que llevan largo tiempo practicando meditación presentan una gran actividad en una zona determinada del cerebro, justo detrás de la parte izquierda de la frente, en la corteza prefrontal izquierda. En cambio este área no presenta casi actividad en los individuos que nopractican meditación, aunque sí está 'viva' con más frecuencia en aquellos que tienen un carácter optimista y poco ansioso.
"Hemos observado que los monjes que llevan meditando largo tiempo registran una actividad en esa parte del cerebro realmente alta", explica Richard Davidson, integrante la investigación, que se desarrolla en el Laboratorio de Imagen Funcional del Cerebro y Comportamiento.
Asegura que alcanzar un grado de actividad cerebral tan alto en ese área requiere un entrenamiento, al igual que los jugadores de tenis, por ejemplo, mejoran con la práctica en la ejecución de este deporte. Monjes y estudiantes Todo comenzó cuando en 1992 el Dalai Lama invitó al doctor Davidson a su casa en Dharamsala, en la India.
Este psicólogo lleva largo tiempo desgranando los secretos del comportamiento del cerebro; algo que llamó la atención del Dalai Lama.
Los monjes budistas cuentan con una tradición centenaria de meditación y recogimiento y la curiosidad llevó al Dalai Lama a proponer al investigador el estudio del cerebro de los monjes de su comunidad.
Ocho de los monjes más duchos en la meditación se prestaron como voluntarios para la investigación de Davidson. Son monjes que han practicado la introspección durante un tiempo estimado de 10.000 a 50.000 horas, durante un tiempo que oscila entre los 15 y 40 años. El grupo de control lo constituyeron 10 estudiantes sin experiencia previa en el arte de la meditación a los que instaron a dedicar una semana de 'entrenamiento' a la contemplación. Colocaron una red con 256 sensores eléctricos en la cabeza de los monjes y de los voluntarios y se les animó a meditar durante un rato. Los datos registrados por la red de sensores en los monjes budistas fueron impresionantes. "La amplitud de las ondas gamma recogidas en algunos de los monjes son las mayores de la historia registradas en un contexto no patológico", indican en el artículo. La altísima amplitud de estas ondas -que están asociadas con la capacidad para prestar atención y el aprendizaje- tiene su explicación en la suma de las que emiten las diferentes neuronas. Durante la meditación, los monjes conseguían poner en fase (sincronizar) un número de neuronas muy elevado.
Un cerebro cambiante
La versión más aceptada hace unos años sobre el desarrollo de nuestro cerebro indicaba que las conexiones neuronales se fijan cuando somos bebés y niños y no varían durante la edad adulta. Pero en la última década, las nuevas técnicas de neuroimagen han permitido observar cambios en las conexiones neuronales habituales durante la edad adulta y se ha comenzado a hablar de la llamada 'neuroplasticidad' o continuidad del desarrollo cerebral durante la edad adulta.
Hoy en día, multitud de estudios constatan que el cerebro no es estático sino que cambia dinámicamente a lo largo de la vida del hombre. En opinión de estos científicos, los resultados del estudio indican que el cerebro, con un correctoentrenamiento, puede desarrollar funciones y conexiones neuronales nunca imaginadas. A pesar de todo, el Dalai Lama, al que le fue otorgado el Premio Nobel de la Paz en 1989, no cree que los científicos puedan explicar el nirvana. "La ciencia puede desvelar que ciertas técnicas podrían ayudar a distinguir los porqué de una vida feliz o una miserable, pero la comprensión profunda de la naturaleza de la mente sólo puede alcanzarse a través de la meditación", asegura.

Excelente articulo ... दंनाज़क / Danna Zak

viernes, 2 de mayo de 2008

Las Rocas y los Minerales

Las Rocas y los Minerales


NAICA CHIHUAHUA- CUEVA DE CRISTALES


NAICA CHIHUAHUA
CUEVA DE CRISTALES


MEDITACIONES CHAKRAS- INTRODUCCION

MEDITACIONES CHAKRAS
INTRODUCCION

Coronario-Sasharara

SÉPTIMO CHAKRA
Asociado a: La Consciencia cósmica

Estimulado por el color: Violeta, blanco y oro

Piedras: Diamante, amatista, cristal de roca.

Perfumes estimulantes: Rosa y olíbano

Frontal- Ajna

SEXTO CHAKRA
Asociado a: La consciencia

Sentido: A las funciones cognitivas

Manthra: Aum

Color: Azul oscuro

Piedra: Zafiro, lapiz lazuli

Perfume: Jazmín

Estimulante: Menta y anís


Laríngeo-Vishuddha

QUINTO CHAKRA
Elemento: El éter

Asociado: Al conocimiento

Sentido: Oído

Percepción: Por las orejas

Acción: Por la enseñanza

Manthra: HamColor: El Azul

Piedra: Zafiro. Turquesa

Estimulante: Alga marina, Saga.

Perfume: Eucalipto


Cardíaco- Anahata

CUARTO CHAKRA
Elemento: Aire

Asociado: Al amor

Sentido: El tacto

Percepción: Por la piel

Acción: Por los órganos genitales

Manthra: Yam

Color: El verde y el rosado

Piedra: Turmalina, jade, quarzo rosado

Perfume: Rosa

Estimulante: Mejorana


Umbilical- Manipura

TERCER CHAKRA
Elemento: El fuego

Asociado: Al poder

Sentido: La vista

Percepción: Por los ojos

Acción: Por el ano

Manthra: Ram

Colores: Amarillo, oro y rojo

Piedra: Ojo de tigre, ambar

Estimulante: Rosmarin

Perfume: Lavanda


Esplénico-Svadishthana

SEGUNDO CHAKRA
Elemento: Agua

Asociado a: Atracción

Sentido: El gusto

Percepción: Por la lengua

Acción: Por las manos

Manthra: Vam

Color: Anaranjado

Piedra: El coral y piedra de luna

Perfumes: Gardenia y Sándalo

Estimulantes: Ylang-Ylang


Fundamental -Muladhara

PRIMER CHAKRA
Elemento: La tierra

Asociado a: La vitalidad

Sentido: Olfato

Percepción: La nariz

Acción: Por los pies

Manthra: Lam

Color: RojoMineral: Agatá, rubí y coral

Estimulantes: Cedro, pimienta y clavo

CHAKRA ROJO

CHAKRA ROJO


Chakra del Corazon - canto estimulante


Chakra del Corazón
Canto Estimulante

MEDITACION CON ANGELES 1 - 2.- 3



MANIFIESTO A LA SOLIDARIDAD

MANIFIESTO A LA SOLIDARIDAD
Pinchar aquí-Bog CORNELIVS

whos.amung.us - visitor maps